Blogs

viernes, 27 de abril de 2012

Pérez Agirregoikoa: Re-educación

Bajo el título de Re-educación (Re-education/Reéducation), Éditions Matiére publica un nuevo libro de Juan Pérez Agirregoikoa, con ilustraciones y pop-ups relacionadas con el mundo del fútbol, creadas a partir de sus series Reject (2007) y Reéducation (2008).




La publicación se centra más concretamente en la figura de los aficionados, hasta el punto de que a lo largo de sus páginas no se reproducen jugadores ni tan siquiera balones, solo diferentes tipos de hinchas de equipos que, en una actitud que nos es familiar a todos, despliegan pancartas, banderas y bufandas. Sin embargo, los nombres de los equipos y los habituales eslóganes han sido sustituidos por otros textos ajenos al mundo deportivo y que parecen salidos de un contexto revolucionario (Culture serves capitalism, Reject work) o simplemente fuera de lugar (Idiots for ever).

La descontextualización es una de las constantes en la carrera de Agirregoikoa, abarcando tanto a los textos que pueblan sus obras, como a los soportes elegidos para plasmarlas. Así, en muchas de sus exposiciones es frecuente ver colgadas pancartas que lucen proclamas de difícil conciliación con el medio elegido y que, sobre todo, dificultan una lectura sencilla y unívoca. Esa estrategia descontextualizadora puede encontrarse también en su uso del medio impreso, tal y como puede ocurrir en Citations pour le président Sarkozy, libro donde sus acuarelas del presidente francés se alternaban con una gran selección de citas recopiladas por Gilles Grelet que iban desde la filosofía a la dialéctica, pasando por las canciones de Léonard Cohen o textos literarios, recopilados por Gilles Grelet, o en su fanzine sobre un artista de éxito en The Muntadas Syndrome.



Este rasgo se acentúa en Re-educación, que toma la apariencia de un libro infantil que aún estuviera en fase de edición, con las cubiertas impresas sobre dos cartones, sin lomo y con las imágenes pop-out recortadas sobre un burdo collage de hojas mecanografiadas y fotocopiadas.

¿A qué o quién se refiere la re-educación del título, que aparece escrita en el collar del dóberman de la portada y en la bufanda de un hincha de la Real Sociedad de la contraportada? Everyone needs re-education, dicen dos letreros en las gradas de un estadio casi vacío. El término de reeducación fuera de la medicina no puede resultar más siniestro y nos remite aunque no lo queramos a la Revolución cultural china y a sus horrores. De hecho, un examen más atento de los textos que aparecen al dorso de las imágenes emergentes bastará para confirmar nuestras sospechas, pues lo que parece un inocente batiburrillo de fotocopias está compuesto por hojas de traducciones al inglés y francés de los textos que en 1966 consagraban la Revolución cultural y servirían para arremeter contra intelectuales y altos cargos del partido comunista chino a los que se acusó de reaccionarios y de servir al capitalismo.


En un texto de 2007 Pérez Agirregoikoa se mostraba preocupado por “cómo hacer que revolución y discurso no sean apariencia”, inquietud que no deja de carecer de importancia en una época en que tanto los grandes discursos revolucionarios como los utópicos no solo han desaparecido, sino que antes de caer han dejado la certeza de que no han servido para liberar al ser humano. A este respecto Agirregoikoa suele citar a Lacan quien, tan tempranamente como en 1969, acusaba a los revolucionarios sesentayochistas de no haber hecho otra cosa sino cambiar de amo (la propia idea revolucionaria).


A pesar de carecer de esos grandes discursos trascendentes, sean de la naturaleza que sean, el ser humano sigue buscando sustitutos para su deseo (de amo) y en estos momentos de crisis feroz los estadios continúan llenándose con la promesa de trascendencia inmediata que ofrecen unos clubes en muchos casos centenarios a través de sus sacerdotes/jugadores. Allí donde las ideas de Dios, revolución o raza no consiguen conciliar al ser individuo con la colectividad, ni ofrecer ninguna recompensa convincente… consigue llegar el fútbol (a este respecto es significativo cómo la idea de nación solo resulta asumible y defendible a través de los colores de una camiseta, como ocurrió durante el Mundial de Sudáfrica con la Selección española). De la construcción de su panegírico se encargan los medios de comunicación, con sus crónicas y debates huecos e hinchados, porque los dibujos de Pérez Agirregoikoa huyen de toda retórica heroica y aparecen atravesados por la ironía, esa herida a través de la cual, parafraseando a Octavio Paz, se desangran la utopía y todos los anhelos de trascendencia de la persona.



La ironía, presente en la anteriormente mencionada descontextualización, en la distorsión y en el uso del humor, está en la base de esa preocupación de construir un pensamiento crítico que no sea solo apariencia. En un sistema artístico institucional capaz de digerir hasta los discursos en apariencia más hostiles y radicales (ver nuestra entrada dedicada a Santiago Sierra), la ironía es de las pocas actitudes legítimas que quedan para hacer una crítica, aunque sea desde dentro. Tal era el papel de los bufones en las cortes absolutistas y tal es el rol que se reserva Agirregoikoa al invadir con sus pancartas las sacrosantas salas de exhibición de los museos, altares a su vez de otra forma de sumisión, en este caso a la Cultura, con mayúsculas (aunque no sea ocioso recordar que tras ésta se encuentran tanto los estados que subvencionan, como las grandes firmas empresariales que patrocinan). Sin olvidar la atención que ha prestado tanto a los arlequines como a los personajes puramente bufonescos que pueblan nuestra cultura cotidiana, desde celebrities hasta políticos. Si resulta imposible librarse del amo, sí que resulta factible convertirlo en el blanco de las burlas, como al proclamar antes de cerrar el libro Lacan I love U. Will you marry me?




Por eso, si todos necesitamos una re-educación, debe tratarse de la muy recomendable del pensamiento irónico y el humor, situada en la base de la actitud crítica a la que nos invita este libro.